miércoles, 24 de enero de 2007

VACÍO

Siempre creí que dar

era una acción hermosa

tan natural como una rosa.

Dar sin nada que esperar.


Y aunque el desamor

intentó matar mi convicción

no sirvió esa decepción

para evitar otro dolor.


Tanto di y con tantas ganas

que ahora estoy desamparada,

se agotó el amor que brindaba

y hoy ya no tengo nada.

INDIFERENCIA


¿Cómo se hace para frenar

tanto amor que se tiene para dar?

¿Cómo se hace para no sufrir

la indeferencia que se suele sentir?


Muchas preguntas, ninguna respuesta.

Muchos abrazos, ningún Te Amo.

Cuánto sentimiento compartido

dentro de este corazón partido.


Nunca alcanza la presencia

cuando se sufren las ausencias.

Nunca alcanza lo vivido

si sólo queda en el olvido.

¿PARA QUÉ?


No te pedí invadir mi soledad

Ni te obligué a decir “te amo”.

Abrí mi corazón y fue en vano,

Me convertí en víctima de tu necedad.


¿Para qué llegás si luego escapás?

¿Para qué me das si luego me quitás?

¿Para qué hablás si luego callás?


Nunca había deseado el mal,

pero tu crueldad me hizo capaz

de imaginarte en el más allá

ardiendo en las llamas de la verdad.


¿Para qué llegás si luego escapás?

¿Para qué me das si luego me quitás?

¿Para qué hablás si luego callás?

DESTIEMPO

Él te enamoró, él te atrapó,

y jugó con vos al juego del amor.

Repartió las cartas sin ningún temor,

robó tu corazón y se marchó.


Cruel el amor, si no viene de a dos.

Cruel el tiempo, si ancla el recuerdo.

Maldita canción, espejo de los dos.


Llegué a tu vida casi sin pausa,

pero en tus llagas aún sangrabas.

No me banqué el lugar que me dabas,

fui consecuencia, yo quise ser causa.


Cruel el amor, si no viene de a dos.

Cruel el tiempo, si ancla el recuerdo.

Maldita canción, espejo de los dos.