miércoles, 24 de enero de 2007

VACÍO

Siempre creí que dar

era una acción hermosa

tan natural como una rosa.

Dar sin nada que esperar.


Y aunque el desamor

intentó matar mi convicción

no sirvió esa decepción

para evitar otro dolor.


Tanto di y con tantas ganas

que ahora estoy desamparada,

se agotó el amor que brindaba

y hoy ya no tengo nada.

No hay comentarios: